La música es poderosa. Mientras la gente escucha, puede ser afectada. (Ray Charles)

 

El trastorno por déficit de atención en muchos casos lleva asociados otros dos síntomas:

 

  • Exceso de actividad motora y/o verbal
  • Impulsividad

 

La musicoterapia estará orientada a dar apoyo no solamente al niño con TDAH, sino también a los familiares y educadores con los que conviva.

Siempre teniendo en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño/adolescente/adulto.

 

Las necesidades prioritarias de los niños con TDAH  serán nuestros objetivos musicoterapéuticos, enfocados en cuatro áreas de intervención:

Área psicomotriz

 

 

  • Potenciar la regulación voluntaria del propio movimiento (a través del pulso-ritmo).
  • Desarrollar la coordinación y propiocepción espacio corporal.

Área cognitiva

 

 

  • Potenciar la capacidad de escucha y atención sostenida.
  • Desarrollar la memoria inmediata, reciente y remota.

Área de comunicación y lenguaje

 

  • Potenciar la intencionalidad comunicativa, tanto expresiva como receptiva.
  • Desarrollar lenguaje expresivo verbal y no verbal.

Área socio-emocional

 

 

  • Tomar conciencia de las propias emociones: alegría, tristeza, tranquilidad, miedo, enfado.
  • Aceptar las normas (valores) que rigen cada actividad musical propuesta.
  • Desbloquear comportamientos obsesivos del niño.
  • Potenciar la libre expresión e improvisación.
  • Mejorar la autoestima.

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