El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presentación de un cromosoma extra o una parte de él. El síndrome de Down no es una enfermedad.
El efecto que produce la presencia de esta alteración en cada persona es muy variable. Por ello las personas con síndrome de Down muestran algunas características comunes pero cada individuo es singular. Por este motivo la intervención a través de la Musicoterapia tiene en cuenta estas necesidades y singularidades de cada persona, adaptándonos a las mismas.
La música es utilizada como herramienta para producir beneficios positivos en la persona. El objetivo principal del musicoterapeuta es ayudar al niño a alcanzar su máximo potencial.
Atendiendo a cuatro áreas de intervención, podemos establecer los siguientes objetivos generales:
Área físico-motriz
Área cognitiva
Área social y comunicación
Área emocional